Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo
Aunque la pobreza extrema ha disminuido rápidamente hasta menos de un 10% de la población mundial por culpa de la crisis del COVID-19 hay gran riesgo de que esto vaya para atrás.
Las personas que viven con igual o menos de 1,90 $ al día tienen dificultades para cumplir sus necesidades básicas como la salud, la educación o el acceso de agua. La mayoría de estas personas viven en Asia meridional y África subsahariana, sobre todo en zonas rurales.
Ni siquiera tener un trabajo te libra de este problema, el 8% de trabajadores del mundo vive en pobreza extrema. Esto se agrava más en las mujeres que tienen más posibilidades y en niños que no pueden crecer y desarrollarse debidamente.